Paolo Sottopietra nace en Tione di Trento, Italia, el 18 de agosto de 1967, sus padres son Marco y Lia Boni. Crece en Stenico y en los años de bachillerato encuentra, en Trento, el movimiento de Comunión y Liberación. En 1986 se inscribe a la Universidad Católica de Milán, en donde conoce, en persona, al padre Giussani, quien tiene el curso de Introducción a la Teología en esos años.
Sottopietra comienza a participar en a las “équipe” del CLU, los encuentros que el padre Giussani tiene con los responsables de las comunidades universitarias de CL. Durante la actividad de trabajo en Corvara, Sottopietra quedó deslumbrado por la definición que el sacerdote milanés da de la misión, es la “Epifanía de una presencia, el simple existir de la comunidad cristiana que se expresa como tal en el ambiente en el que vive”.
Durante la Cuaresma de 1991 Paolo está en Indiana donde, invitado por el Profesor Michael Waldstein, prepara la tesis en filosofía en la Universidad de Notre Dame. Aquí es donde conoce a un cura, Michael Carvill que, junto con otro sacerdote, Antonio Baracchini, dan inicio a la misión en Tampa, Florida. Es éste su primer encuentro verdadero con la Fraternidad de San Carlos: “De Michael me impactó la libertad, el deseo de ponerse al servicio de las personas que se le habían confiado, y la pasión misionera”. La posibilidad de vivir el sacerdocio, al horizonte del encuentro más importante con el padre Giussani y el movimiento, ya se vuelve una hipótesis real.
Por aquellos días, encuentra, también la realidad de los “Memores Domini”, cuando entra por primera vez a una de sus casas. En Davis, una pequeña localidad a pocos kilómetros al Oeste de Sacramento, Cal., comprende que “el orden, el silencio, el cuidado de los detalles tenían un fin necesario, el de ayudar a las personas que habitaban ahí para vivir una constante memoria de Cristo. Fue casi una iluminación”. De hecho, desde hacía tiempo Paolo desea una forma vocacional caracterizada por la experiencia misionera, que le permita compartir la vida con otros y permanecer en el álveo del movimiento.
En 1991, regresando de Los Estados Unidos, le pide al padre Massimo Camisasca que le permita entrar al seminario y se transfiere a Roma. A tiempo, se tituló en filosofía con una tesis sobre Alvin Plantinga, un profesor que conoció durante su permanencia en la unión americana. En 1994 obtiene el Bachiller en Teología Sagrada en la Pontificia Universidad Lateranense, y en 2001 el Doctorado en Teología en la Universidad Católica de Eichstätt-Ingolstadt, con una tesis en Teología Dogmática sobre el pensamiento de Joseph Ratzinger.
Se ordena sacerdote en 1995, por la imposición de manos del Card. Camillo Ruini. Para entonces la Fraternidad de San Carlos que lo había acogido, ya habría cumplido 10 años de existencia. Luego de un primer periodo de misión en Alemania, en la casa de Emmendingen, mientras continúa sus estudios en la universidad de Eichstätt, Sottopietra es llamado para regresar a Italia y cubrir diversos cargos en la Fraternidad. El padre Massimo Camisasca lo involucra en el trabajo preliminar de la petición de reconocimiento pontificio que será concedido en el tiempo breve de dos años. En 2005, Sottopietra es nombrado Vicario General. “Esta fue una gran oportunidad de crecimiento para mí. De hecho en ese largo periodo, la Fraternidad de San Carlos ha tomado su forma actual. Viviendo a lado del padre Massimo, compartiendo con él muchas decisiones importantes y decidiendo las cosas más simples de la vida diaria, he podido profundizar y redescubrir lo que ya había recibido del P. Giussani”.
Del encuentro realizado entre Sottopietra y Rachele Paiusco nace la realidad de las Misioneras de San Carlos Borromeo en el año 2005, reconocidas como Asociación Privada de Fieles en 2007. El P. Paolo conducirá, como superior, el camino educativo de la nueva comunidad en los primeros seis años a partir del reconocimiento diocesano.
Inmediatamente después del nombramiento del padre Massimo Camisasca como Obispo de la Diócesis de Reggio Emilia- Guastalla, en febrero de 2013, el padre Sottopietra es nombrado Superior General de la Fraternidad de San Carlos.