Como cada año, con ocasión de la solemnidad del Corpus Domini, las parroquias de Rossau (confiada a la Fraternidad San Carlos) y de Lichtental en Viena, organizaron una misa en un parque y una procesión por las calles de la ciudad. A continuación, fue la fiesta parroquial, un día para estar juntos con puestos de comida, cantos y deporte.
Fotografía: Michael Fritscher.