Educar en lo que importa

La involucración de una parroquiana en nuestra parroquia nos permite reconocer la riqueza de lo que hemos recibido.

Acevedo Hp1
Assemblea durante la vacanza a Macao della comunità di Comunione e liberazione di lingua cinese.

Hace un tiempo en casa nos preguntamos sobre la propuesta que deseamos ofrecer en la parroquia y tuvimos que hacer cuentas con lo que deseamos de verdad: que cualquier proyecto tenga en el corazón la fe de cada uno, que la relación con Cristo madure y se convierta en el criterio con el que vivirlo todo. Gracias a la relación con una parroquiana, A-Xin, he visto cómo Dios nos dona a personas que comprenden nuestra necesidad y que desean colaborar para realizarlo. Esta mujer de mediana edad ha crecido en la parroquia y desde hace un año ayuda en la educación de los jóvenes. Lo primero que me asombró de ella fue el modo en que captó el verdadero contenido de la propuesta que deseamos hacer no solo a los jóvenes, sino a todos los parroquianos.

Al final de las vacaciones de verano −un momento muy participativo e importante para la comunidad− hicimos una asamblea con los adultos para juzgar los días juntos. Después de que varias personas manifestaran algunas dudas sobre cosas nuevas que habíamos introducido, intervino A-Xin: «Yo he crecido en la parroquia y en los últimos cuarenta años he visto muchas maneras de hacer este campamento que tanto nos importa. Pero me parece que los curas de la Fraternidad, desde que están aquí, solo les interesa una cosa: nuestra fe».

Después del campamento, A-Xin y otra adulta decían: «no entendemos hasta el fondo lo que proponéis, pero vuestro modo de actuar tan diferente nos interesa». Les dije que la mejor manera de entender era ir de vacaciones con nosotros. Fue a partir de ahí cuando empezamos a hacer vacaciones en Macao con la comunidad de lengua china de Comunión y Liberación. A-Xin y su amiga se movieron inmediatamente para pedir las vacaciones en sus trabajos y reservaron el vuelo. Así que, dos semanas después, nos encontramos tocando y cantando junto a los amigos chinos de ambos lados del estrecho de Taiwán.

Lo que más nos interesa de nuestra propuesta es la fe.

Al volver a casa, A-Xin nos contó la novedad que había visto y lo que le había impactado de las intervenciones de la asamblea final. Entonces, le invité a venir a Escuela de Comunidad. Hace poco, me confió lo siguiente: «Sabes, padre, cada vez voy entendiendo más que la fe para vosotros tiene que ver con todo lo que proponéis. Los taiwaneses por tradición intentamos que todos se sientan valorados y que nadie se sienta excluido. Por eso, lo normal es que en una asamblea se aplauda cada vez que alguien habla. Pero para vosotros es diferente. Tomáis en serio a los que hablan, pero sin aplausos. Así se educa a la gente a fijarse en lo esencial y no en el reconocimiento personal. Vosotros educáis en lo que importa, con gestos sencillos que marcan la diferencia entre una persona que busca a Jesús y quien solo quiere afirmarse a sí mismo en lo que hace».

Escuchando a A-Xin, me conmovía cómo el Señor está madurando en ella la conciencia de lo más esencial de nuestra propuesta: la fe, la relación con Cristo.

Nuestra amistad con A-Xin hunde sus raíces en lo que el Señor ha sembrado en Taipei a través de la presencia de la Fraternidad en los últimos diecisiete años. No sé cuánto se involucró en el pasado con nuestros sacerdotes, pero la estrecha colaboración del último año le ha permitido descubrirse con el deseo de participar en la obra que el Señor nos ha confiado. Hace poco, durante la visita de nuestras monjas, sor Rachele y sor Eleonora, A-Xin me dijo sonriendo: «Si las hubiese conocido hace veinte años, lo habría dejado todo para seguirlas». A-Xin, que tiene que estar en casa para cuidar a su anciana madre, desea para ella la misma radicalidad de vida donada a Cristo de las monjas. Por eso participa con nosotros en la misión. Es otra hermana por cuya fe podemos dar gracias al Señor.

La historia de la misión de la Fraternidad San Carlos en Taiwán está recogida en el libro La croce e il dragone. Cómpralo online (en italiano)!

Banner Croce Dragone Def

Contenido relacionado

Ver todo
  • Testimonios

Acogidos por una sonrisa

En el encuentro con otro somos introducidos en «Su casa». Un testimonio sobre la caritativa en el hospital pediátrico Bambin Gesù (Roma).

  • Fabrizio Carnino
Leer
  • Testimonios

La voz en la llanura

Acompañar a un joven en el descubrimiento de la voz de Dios. Testimonio, Colombia.

  • Ezio Longoni
Leer